Todos los artículos OSUR se han elaborado con mucho cuidado combinando creatividad, atención especial al detalle y el saber hacer artesanal de nuestros talleres.
Así que para mantener tus zapatillas en perfecto estado sigue los consejos siguientes :
- Evita el contacto directo con aceites, grasas, alcohol y otros productos abrasivos.
- Nunca las pongas en la secadora.
- Con la opción de lavado a mano, nunca debes utilizar:
- agua Caliente
- secadora / Secador de pelo
- Suavizante ni detergente de lavadora.
Tejido Recomendamos utilizar un jabón de mano que sea de calidad y neutro, aplicarlo suavemente con agua fría por dentro y fuera del tejido, con un paño o cepillo de dientes suave. Volver a pasar un paño húmedo con agua fria y secar al aire lejos del calor.
No poner en contacto con el agua las zonas que lleven piel afelpada o cuero que puedan desteñir.
No uses detergente para ropa, tiene productos químicos que podrían dañar el color del tejido.
Piel afelpada o ante Utiliza algún spray protector de ante antes de empezar a usarla. En caso de que se ensucien y no tengas protector, nuestro consejo es esperar a que la mancha esté seca y después cepillar con un cepillo especial de ante.
La piel afelpada o ante no se puede mojar ya que suele endurecerse y tus zapatillas podrían cambiar de color
Piel Limpia con un paño seco limpio, no abrasivo y suave. En caso de contacto con el agua, no frotes el cuero: use un paño limpio seco y aplica un suave movimiento de “golpeteo” para absorber el liquido. Si hay manchas, limpia con un paño suave y húmedo y déjalas secar al aire. Aplicar con delicadeza una crema o grasa hidratante al cuero
Piel y pelo No lavar en la lavadora ni en seco: frotar ligeramente los zapatos con agua limpia y una esponja. Aplique una pequeña cantidad de loción corporal en una esponja húmeda.
Pula suavemente la superficie del zapato. Cuando hayas terminado, utiliza otra esponja limpia y húmeda para aclarar la loción.
Acolcha la sandalia con papel para ayudar a que se seque más rápido y conserve su forma. Déjala secar de forma natural durante toda la noche en un lugar seco y ventilado (nunca delante o encima de un radiador). No expongas la sandalia a la luz solar directa